Este museo inició su funcionamiento el 11 de octubre del 2002, en una antigua casona perteneciente a una familia de pobladores de la localidad de El Blanco. En sus orígenes buscó conformar una colección de recipientes para tomar yerba mate (conocidos también como mates) que fuesen donados por habitantes de la localidad o interesados, de allí su nombre como ‘Museo del Mate’.

Desde entonces consolidó una colección de alrededor de 75 mates de distintos tipos, materiales y procedencia. Sin embargo, a las donaciones se sumaron utensilios de uso doméstico y objetos de valor comunitario como fotografías, textiles, documentos, numismática, instrumentos musicales, entre otros.

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Su colección da cuenta de la vida de sus habitantes asociada al campo y las representaciones de sus oficios. En especial, el museo busca rescatar y salvaguardar las tradiciones de la localidad, de sus pioneros, quienes empezaron a construir la historia e identidad de El Blanco.  

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Frecuentemente se realizan tardes culturales, talleres y mateadas, enfocadas a reunir niños y adultos en torno a su patrimonio cultural. Además, el museo gestiona y apoya la organización de encuentros comunitarios en El Blanco durante el día del patrimonio, la celebración del aniversario de la localidad, entre otros.